A propósito del caso de un joven de 27 años, quien fue declarado muerto en el sector Cansino Adentro, en Santo Domingo Este, pero sus familiares aseguran que está vivo tras su cuerpo no estar rígido ni frío, el patólogo forense, Sergio Sarita Valdez, explica las fases que podría presentar una persona después de fallecida.
De acuerdo con el patólogo, cuando a un cadáver le suministran formol podría durar entre 12 a 18 horas duro, es decir, consistente y fuerte. Sin embargo, luego de las 18 horas, el mismo empieza a ablandarse de manera natural.
Según explicó el especialista a Diario Libre, después de las 18 horas la persona fallecida comienza a perder temperatura y podría equilibrarse dependiendo del lugar en el que se encuentre. Esto explicaría que los familiares de Julio Alberto Vinicio Pierre, aseguraran que estaba con vida porque el cadáver «no estaba frío».
«Si en el sitio está en 24 grados la temperatura, el cadáver termina teniendo 24 grados y no 36 que es normalmente la temperatura de una persona. Por eso cuando usted le pone la mano al cadáver está frío y con relación a la mano suya, porque la mano suya tiene 36 y el cadáver 24. Ahora, si el cadáver está en un sitio donde la temperatura, sube el cadáver se va a calentar», expuso.
“Si le pusieron formol no se va a podrir, no se va a descomponer porque está formalizado. Cuando una persona muere entra en distintas fases, pero en la primera y media hora no pasa nada. Entre 12 y las 18 horas está todo duro. Ahora, después de las 18 horas el cadáver empieza a ablandarse de manera natural”, indicó el médico.
Sarita Valdez sostuvo que una vez el cadáver se pone blandito, ya no vuelve a ponerse duro, debido a que la fase de endurecimiento terminó a las 12 horas.
La historia de Julio Alberto Vinicio Pierre en el sector Cansino mantiene a sus vecinos asombrados, tras este supuestamente haber consumido, de la mano de sus familiares, sopa y agua. Este viernes, el cuerpo fue trasladado del féretro a una cama donde permaneció tras la negación de sus familiares de que había fallecido.